Es una realidad que en América el sol se levante por el
Océano Atlántico y se oculta por el Pacifico... Pero en Panamá es diferente: aquí
tenemos el amanecer por el Pacifico y el ocaso por el mar Caribe, con un sol
tonificante que se refleja en las arenas de nuestras playas doce horas diarias
y más durante todo el año.
Con cualquier bronceador, basta un par de horas al sol de
Panamá para adquirir este tono canela que distingue a las personas que le hacen
honor a nuestras playas.
Elija la que prefiera: tranquila o concurrida: acondicionada
o en estado natural: de arenas blancas, amarillas o grises: grande o pequeña,
absolutamente desierta o con un pueblo cercano.
De aguas agitadas o tranquilas: profundas o no: con mareas o
sin ellas... En todas tendrá muy cerca el sol, detrás un cinturón de cocoteros
y al Frente un mar lleno de vida tropical.