Como todo lo que rodea Villa Unión, Banda Florida está
enclavada en una zona de cerros bajos de fuerte color rojizo, a los que los
vientos, ríos y lluvias le cambiaron la estructura a lo largo de los siglos.
Llegamos a esta pequeña población muy colorida, con casas de
adobe, para encontrar un grupo de guías locales muy jóvenes que suelen
acompañar a aquellos visitantes que desean conocer los secretos de los
alrededores. Así fue como encontramos a Paola y Adriana, con quienes dimos una
vuelta para conocer el pueblo y el paraje La Isla, y cruzamos el río Suri en
auto.
A poco de andar, encontramos donde dejar el vehículo para
emprender una caminata por el lecho seco del río, de un extraño color verdoso,
y luego, por una ladera rocosa de fuerte coloración rojiza. El gran contraste
tonal, que incluye además algunas piedras casi negras, se debe a diversos
minerales que componen los estratos y que distinguen los distintos períodos de
la era Paleozoica, así como del Triásico, en la era Mesozoica. Todo se asemeja
a las tierras del Parque Nacional Talampaya, pero las proporciones son mucho
menores y con poca vegetación. Durante el recorrido sentimos el silencio y
también el sonido del viento, ambas sensaciones muy agradables.